Thursday, December 14, 2006

On feelings

I'd already posted this over in Sersapiente, but I don't know if anyone who frequents my blog goes there as well. It's a small bit of a story that came to me on a whim the other day. For something short, I feel it's well-written, most especially because it's in Spanish (and I tend to write mostly in English). I have no idea whether I'll expand on it in the future, seeing as I have three novels that have yet to be finished, and two of which are full-blown projects (since both will be part of trilogies). Still, I liked it a lot, and I feel like sharing.

sentimientos

Hace ya algunos años que te he visto. Para mí, quizás, no parece tanto. Éramos niños. O, para decirlo mejor, yo era un niño. Tú ya eras casi mujer. De cualquier manera, disfruté de mi tiempo contigo. Me acuerdo la primera vez que nos conocimos. Sentí como si yo fuera un héroe grande, salvándote del mal en ese momento. Luego, te prometí que te traería la paz que tanto deseabas para, no tan solo tu reino ni para la mía, sino para el mundo completo. Te prometí que pronto, todo se resolvería. Quizás mis palabras, palabras de un niño de doce años, te sonaron como promesas vacías, pero las hize con toda la convicción que mi ser tenía.

Pero hice esas promesas para tí, para tí nada más. Eras un ángel para mí, alguien que deseaba lo mejor para todos, sin importar de dónde eran or quiénes eran. Mientras viajamos con los demás, nos reímos de nuestros chistes, nos sentamos de noche para ver las estrellas, me dejaste llorar cuando conocí lo que le había pasado a mi padre...cuando conocí lo que realmente deseaba mi hermano mayor.

De vez en cuando, leo sus cartas. Me hacen sonreír de la manera que ninguna otra carta puede hacer. Me siento bien al saber de sus aventuras por el mar, libre para hacer lo que deseas, cuando lo desea. Sin embargo...se me está iendo su cara, sus expresiones, hasta su voz. Quisiera estar contigo, pero mi lugar es aquí, en mi reino, defendiendo la paz que traímos hace años. Quizás también haz encontrado que su calor es suficiente. Pero no me está mal. Si estás feliz, entonces seré feliz para ti también.

Me miro en el espejo, y casi ni reconozco la cara que me mira hacia atrás, la cara de un hombre casi, líder de un imperio. Quisiera verte, aunque sea la última vez, para recapturar las facciones de tu cara. Pero eres mejor fuera de aquí, libre y sin límites.

Aunque quizás yo sólo era un compañero, alguien con quien compartiste tu amistad, siempre te amaré, de lejos. Viva tu vida lo más que puedas, y seas feliz. Si hay dioses, espero que me hagan ese favor, por lo menos.

If you actually enjoy my writing, go take a look at what I've got posted at FictionPress. My first complete novel's up over there, as well as one of my two projects, and a plethora of short stories/random essays.

1 comment:

Anonymous said...

Lindo.